El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha activado este mes la maquinaria para reclamar los cobros indebidos del Erte a aquellos beneficiarios que hayan percibido un importe mayor del que les corresponde o que hayan seguido cobrando la prestación cuando ya no correspondía. De no cumplir con el plazo de devolución, el organismo recargará en un 20% el importe a devolver.
El SEPE da 30 días desde la recepción de la reclamación por correo postal para devolver el importe de más que haya sido ingresado por error; es en esa carta donde el beneficiario encontrará el número de cuenta al que hacer el reingreso. Si agotado el plazo no se ha registrado la devolución -y no se ha podido compensar con el siguiente cobro o no se ha solicitado el fraccionamiento del pago- «se emitirá la correspondiente certificación de descubierto por la que se inicia la vía de apremio», una vía que conlleva el 20% de recargo sobre el importe del cobro indebido.
Según se advierte en el procedimiento de reclamación del SEPE, si la devolución no queda registrada y después se es beneficiario o beneficiaria de otras prestaciones o subsidios, «se procederá a realizar la compensación del cobro indebido con la prestación, independientemente de que se le haya concedido el aplazamiento o fraccionamiento». Es decir, en ese caso el siguiente cobro se verá mermado para compensar el ‘extra’ percibido con anterioridad. En el caso de los beneficiarios que hayan decidido fraccionar la devolución (hay casos en los que se trata de una mensualidad completa) también habrá que pagar un recargo, pero del 3,75%. «En la solicitud de fraccionamiento -que no podrá superar los 60 meses- deberá justificar los importes mensuales a devolver por sus circunstancias sociolaborales, mediante exposición de su situación económica, circunstancias personales y la garantía para su devolución», explica el SEPE.